lunes, 1 de agosto de 2011

Honor a quien honor merece.

El aficionado, desde que se despierta hasta que regresa a dormir, en un día de partido solo piensa en su equipo y solo piensa en ganar. Ser seguidor de un equipo de futbol es la única versión del amor en el que es imposible ser infiel. Ser parte del jugador número doce es ser parte de una historia que inconscientemente se vive en cuerpo y alma. La afición, la porra, los fieles son los que le dan el sabor especial a todo esto que más nos gusta, el futbol.

Que importa si a los que apoyan juegan en divisiones inferiores, que importa si no dan finales, que importa si no dan trofeos. Cuando tu corazón está pintado con esos colores te dedicas a estar siempre ahí para tu equipo. Los de sol, los de preferente, los de numerado y hasta los de palco comparten un mismo amor incondicional y difícilmente entendido sobre un equipo.

Les voy a contar sobre la siempre leal afición de los Correcaminos de la UAT. Un equipo en el que han desfilado grandes jugadores como Sambulá, Smith, René Mendieta, Almaguer, Kalusha y hasta el "General" Carlos Pavón entre otros. Este club de futbol que le da a su fanaticada una alegría por cada diez tristezas.

Era la temporada 86-87 de la segunda división cuando este equipo logró coronarse y de esa manera conseguiría el ascenso a la primera nacional. Así como ascendieron, ocho temporadas después, en la 94-95 descendieron. Desde entonces, solo han llegado a una final por el ascenso y se perdió. En 1997 frente a los Tigres de la UANL. Al paso de los años y de los tropiezos, los únicos que no abandonan al equipo son sus seguidores que cada quince días se dan cita en el estadio Marte R. Gómez para apoyar a los suyos sin importar que los suyos no puedan regresarles la sonrisa que algún día tuvieron en su rostro.

El viernes pasado se inauguró el torneo de Apertura 2011 de la Liga de Ascenso. Los de Victoria debían enfrentar al histórico León. Como cada inicio de campaña, se renuevan ilusiones y se apoya con todo en busca de la copa y de poder regresar al máximo circuito. Ahí, entrando al estadio un pequeño de entre 10 y 12 años de edad cuestionó a su padre que apurado buscaba un buen lugar en la tribuna. ."¿Papá, por qué le vamos a Correcaminos?". Sin dudarlo, el padre contesto en menos de 2 segundos. -" Pues porque es el mejor equipo del mundo."

Corría el minuto 70´y los locales ganaban 3-0, el estadio era un manicomio, una verdadera fiesta. Pero como ha pasado antes, el equipo solo puede otorgar una alegría por campaña y no la iban a gastar en la primera jornada. El León empató y el partido terminó 3-3. El niño salió llorando sin comprender muchas cosas de la historia del que ahora está destinado a ser su equipo por el resto de su vida. En quince días regresará a su estadio y así lo hará por el resto de su vida. Apoyo incondicional, en las buenas, en las malas y en las peores. Así es la afición naranja. Así es la afición al futbol.

En primera división o en cualquier liga sucede lo mismo con la fanaticada. Se aguanta de todo. Aquí en nuestro futbol tenemos el claro ejemplo con las aficiones de Tigres y Atlas. Verdaderos ejemplos de lealtad.

La gente apoya, grita y también exige. La gente crea superhéroes vestidos con los colores de su equipo. La gente otorga el título de "crack" al que porte la camiseta con el "10". No importa si juegan en la tercera, segunda o primera división. Todo equipo tiene una afición, toda afición tiene un equipo. En ese equipo tienen a su jugador histórico, otro aguerrido y uno más que es el "matón". Que importa si el delantero de tu equipo se llama Fulano Pérez. Para el aficionado, es un Messi cualquiera que por razones de la mala suerte no ha llegado a conquistar la Champions League con algún club del viejo continente.

¿Y si no existiera el que siente la derrota como si hubiera perdido su casa?, ¿Y si no existiera el que celebra las victorias como si hubiese ganado la lotería?, ¿Y si no existieran los que ahorran todo un año para comprar la armadura con las que sus guerreros librarán mas de mil batallas?, ¿Y si el futbol no tuviera aficionados?

El jugador número doce es tan indispensable como el capitán del equipo, esta mas dispuesto a pelear cada segundo por sus colores que el fuerte mediocampista y más decidido a apostar cada jugada que el delantero que no perdona nunca a los arqueros rivales.

Como lo dijo Aythami Artiles, jugador del Xerez de liga española, "¿Qué si va a ser importante la afición? Es que la afición es la vida de un equipo, sin afición no habría equipo".

Aquí, desde el sillón, un gran aplauso y un merecido homenaje a los que le ponen el sabor al juego.

AP

Saludos a mi amigo @MSamano75 , excelente comentarista en Cd. Victoria y naranja de corazón que nos invitó a vivir con la afición naranja la jornada uno de la liga de ascenso.

1 comentario:

  1. " La gente otorga el título de "crack" al que porte la camiseta con el "10" "

    Eso sí jejeje, sea quien sea.

    En verdad se extraña ir al estadio a ver al CORRECAMINOS pero desde que el CORRE tiene horario de Viernes por la noche esta casi imposible.

    NI HABLAR. Espero que vuelvan a jugar los Domingos, pero lo dudo.

    SALUDOS PEÑA

    ESTAMOS EN CONTACTO

    Saludos

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