lunes, 27 de febrero de 2012

Los cracks de pueblo.

Cuando un jugador debuta cumple uno de sus más grandes sueños, el siguiente paso es consolidarse para llegar a su selección. De ahí sigue jugar en el mundial y para finalizar, la perfección se alcanza al levantar el trofeo que se juega cada cuatro años. Otros no tan exigentes buscan solo llegar a competir en la copa del mundo, también están los conformistas que buscan vestir la camiseta de la selección aunque sea en un amistoso. Cuando esos hombres son niños, antes de que les paguen por jugar futbol, sueñan con eso.

Al debutar, unos siguen la misma línea. Otros descubren el realismo de la alfombra verde y con jugar un rato cada semana se dan por bien servidos. Entonces viene la pregunta que se tienen que hacer esos que soñaban ser como Maradona pero no son más que el cambio probable. Se plantean si es justo llorar sangre cada entrenamiento para que el entrenador solo los llame para los últimos 10 minutitos. Algunos así viven, otros buscan la gloria en otro lugar. Tú qué prefieres ¿Cabeza de ratón o cola de León?

¿Sabrán Busquets y Welbeck que existen los que sufren? ¿Sabrán Cafú y Maldini que muchos son ídolos sin figurar como ellos? Absolutamente todos cuando debutan sueñan con algún día meter un gol y que al voltear a la tribuna haya al menos un aficionado celebrando con él. El chiste es saber en dónde buscar.

En nuestro país existen muchos jugadorazos, esos extranjeros que llegan a nuestro país para que funcione de trampolín al viejo continente. De Sudamérica a México y de ahí a la Champions League. Unos así lo intentan, otros prefieren quedarse aquí y ser aplaudidos en el Azteca o el Volcán. Unos fracasan, otros logran ser aplaudidos pero no precisamente en el Azteca o el Volcán.

Los cracks de pueblo se sienten cómodos con el 10 en la espalda. Los cracks de pueblo son aplaudidos por miles de aficionados. Los cracks de pueblo quedan atrapados en las historias de la localidad. En primera, ni enterados de su existencia. Los que van a verlos semana a semana los imaginan mejores que el Chaco o Chupete. Iván Alonso no mete mejores goles que ellos y de defensas, murallas. Tenemos los gambeteros, los jefes, los goleadores y los ídolos. Se sienten cómodos donde están porque no quieren ser cola de León o porque simplemente era su destino.

Danilo de Oliveira, crack brasileño que quedo atrapado en segunda, es el 9 del Irapuato y lleva 17 temporadas en la liga de ascenso. En Veracruz, el "Tiburón" tiene un matón que llegó de Argentina, Pablo Torres viste la 11, debutó con Independiente y de ahí a la Liga de Ascenso. Los Lobos BUAP confían ciegamente en el líder de su zaga, Ezequiel Méndez es al que hay que obedecer. En Correcaminos el goleador es Nico Saucedo, rompe redes nato, en Victoria festejan con él.También hay jugadores de Boca en las divisiones inferiores, Sony Norde es el moreno que llegó a Altamira. Hay un tremendo crack en La Piedad, el dueño de la 10 y del mediocampo michoacano, Eduardo César Dos Santos, mago con la pelota. Todos estos son ovacionados en la liga de ascenso, pero son invisibles más allá de sus pueblos.

En Victoria, Tamaulipas hay un jugador que está cumpliendo su tercera temporada con el ave naranja. Este no puede faltar en el 11 de Correcaminos, es el capitán. El que marca la pauta en este equipo es un argentino de peculiar historia. Con decirles que trae el 10 en la espalda, juega bonito, es gambetero y a sus 27 años tendrá que resignarse a las ovaciones de la liga de ascenso. Cuando Diego Alberto Olsina debutó en Tiro Federal en el año de 1999 se descubrió un gran jugador de excelentes condiciones. Manejo de balón envidiable. De Tiro Federal a Central de Córdoba y de ahí a México. Hasta entonces, como cualquier argentino, dispuesto a triunfar en este país. Llegó en 2002 a Tijuana para quedar atrapado en una liga donde el mundo no lo conocería y en su país nadie hablaría de él. Diego no puede subir a primera por lo caprichosa de la liga o tal vez porque en donde está se siente cómodo. Semana a semana la gente que sigue a Correcaminos espera que Olsina haga una grande, un túnel, un pase a gol. Es su figura, es su crack, es su "capi". Ahí le aplauden y le festejan los goles, comentan sus pases y corean sus gambetas.

En el Marte R. Gómez se siente seguro. Ese es un ejemplo de los que renunciaron a su sueño de niños. Olsina no va a jugar con la albiceleste, Olsina no va a ser coreado por la afición de América o Monterrey. Pero Diego Alberto seguirá siendo genio y figura del rectángulo verde de la liga de ascenso.

Aquí, desde el sillón, reconocimiento a todos esos héroes invisibles. A todos esos cracks de pueblo.

AP

lunes, 20 de febrero de 2012

A casi medio torneo

Pasaron ya siete jornadas de futbol mexicano, a estas alturas del torneo anterior destacábamos la competitividad de la justa. Lo parejo de la disputa por la copa, mucho más competido que mediocre decíamos. Pues en este cambiante torneo eso ya lo dejamos a un lado, ahora definitivamente es más mediocre.

¿A quién de verdad le importa lo que sucede en el campo? Me refiero al buen juego, al espíritu de ir al frente, a querer ganar antes de no querer perder. Por lo que vemos, a nadie. El líder anterior, Chivas, está sumido en lo más bajo de la tabla pero su dueño está más ocupado vetando sin fundamento alguno al diario Récord. Tigres, actual campeón y líder decidió simplemente no perder en su estadio teniendo todo para sacar los tres puntos. El segundo tiempo el entrenador felino optó por jugar sin un solo delantero, como usted lee, sin delanteros. América se ocupa más en su imagen pública, llegó "el piojo" y se encendió el americanismo, ya llenaron el "Azteca" y todo mundo cree que son buenos. Solo lo creen, porque están en séptimo lugar. Los Pumas andan armando fiestas por aniversarios pero en el campo están para llorar también. Los cementeros solo tienen dos ganados pero ante el público general son el mejor de estos cuatro.

En nuestro torneo todo es más importante que el futbol. Ni Santos es tan poderoso como parece ni Xolos es tan indefenso como nos hacen creer. Es parejo por la simple razón que es mediocre. Resultadista es nuestro torneo, aquí importa el negocio y la imagen pública. Los Estudiantes Tecos, a mi gusto el peor de todos, esta jornada sacó el triunfo con un buen gol del "Cheto" Leaño. Para que Jr. meta un gol es que algo pasó, y fue un golazo. Resulta malo nuestro torneo, pero como nos gusta ¿o no? Ahora ya casi nadie ve los juegos, este torneo rompe records de audiencia en televisión. Nuestro torneo pasó de competido a resultadista. De parejo a mediocre. De futbol a negocio. De espectáculo a excusa para carne asada.

Aquí, desde el sillón, esperamos que los que se encargan de nuestro torneo aprendan a querer el juego.

AP

lunes, 13 de febrero de 2012

Jorge y su maquinita de dinero.

Nacer, crecer y morir es el ciclo común de la vida. Para todo hay ciclos y el futbol no es la excepción. Hugo cumplió el suyo en la Casa Blanca y todo Madrid lo quiere. Cuauhtémoc terminó con sus amadas águilas y es un grande. Todo lo que empieza tiene que terminar, eso debe entenderlo Jorge Vergara. Si debe de irse o no es una de las preguntas que debe plantearse, pero lo que definitivamente ya terminó es esa filosofía de no comprar jugadores, de debutar jóvenes y de ser la base de la selección. El presidente de Chivas debe cerrar ese plan y buscar ser más competitivo en lo futbolístico. Las Chivas están muriendo por la terquedad de Jorge de querer competirle a los extranjeros de mejor nivel con muchachitos de 18 años.

La filosofía de categorías inferiores en el Club Deportivo Guadalajara ya alcanzó su máximo esplendor. Ha debutado muchísima gente y ha colaborado en la exportación de jugadores al viejo continente. Desde Salcido hasta Ulises Dávila sin olvidar al Chicharito y al Maza. Ahora este equipo vive una crisis porque los mejores jugadores son vendidos y los que se quedan no pasan de novatos.

Dice Jorge que los que lleguen a Chivas tienen que cumplir con la idea del equipo, tienen que ser dinámicos y de perfil ofensivo. Yo le digo al señor Vergara que hay muchos de esos pero no quiere gastar. Está muy ocupado en sus negocios y este equipo ya no es su prioridad. Recién nos enteramos que acaba de contratar a Paulina Rubio como imagen de una de sus empresas ¿Cuánto cobró? Seguramente una cifra no muy diferente a la que cobra Iván Estrada, Elías Hernández, Javier Orozco, Edgar Dueñas, Néstor Calderón o algunos otros futbolistas mexicanos que podrían aportar mucho al equipo que juega en la cancha de pasto sintético.

La afición de Chivas necesita un presidente comprometido. Durante mucho tiempo la bandera de las fuerzas básicas y la juventud mantuvo contentos a los seguidores rojiblancos. Pero ahora es evidente que esos chavos necesitan respaldo de otros más experimentados, Reynoso y Medina ya no son los pilares de este equipo. El rebaño confía en exceso de Marco Fabián, Omar Arellano y el Cubo. No olvidemos que el último centro delantero que jugó de titular fue un chamaco de 17 años que tenía que ganarle un centro a Basanta. La filosofía es buena, cantera es lo que se aplaude. Pero puedes tener cantera con una base de 4 o 5 jugadores con colmillo y experiencia. Al dueño de Omnilife no le importa porque no lo entiende, Chivas es un negocio más para él. Que importa si los seguidores de uno de los equipos más populares del país sufren semana a semana porque los once que están en el campo no pueden resolver los partidos.

El gran proyecto de jugar con once canteranos está muriendo. En lugar de dejarlo morir, su presidente debería de apoyarlo y en lugar de que sean 11, que juegue con 6 canteranos. Si lo deja morir, tendrá que irse.

Aquí, desde el sillón, queremos presidentes que sientan la camiseta.

AP