lunes, 31 de octubre de 2011

¡Queremos espectáculo! ¿No lo entienden?

¿Qué puede ser más raro que dentro de los diez mejores goles del torneo, el "Paleta" Esqueda figure en dos? ¿Qué puede ser mas sorpresivo que Jaguares esté ya calificado y que Querétaro, con su victoria al Toluca en Toluca, esté muy cerca de hacerlo? ¿Qué es más inusual que Monterrey, el mejor equipo de los últimos años, esté casi eliminado? ¿Qué es más competido que el futbol mexicano? A esta última pregunta, una respuesta: nada.

Solo falta una jornada por disputarse del torneo regular y solo hay 3 calificados matemáticamente: Chivas, Jaguares y Cruz Azul. A una jornada del final, tenemos 5 eliminados. Eso quiere decir que 9 equipos aún se juegan algo durante el fin de semana que viene. Lo más difícil de creer es que dentro de esos 9 equipos se encuentran Tigres y Santos, que hace 3 jornadas eran invitados seguros a la liguilla. Dentro de esos nueve equipos están también el Querétaro, Puebla y San Luis que nunca, pero nunca, son favoritos. También el actual campeón y multi goleado Pumas está peleando su puesto en las finales. Por tal motivo la última jornada deberían de jugarse el mismo día y a la misma hora los nueve partidos del torneo, como hace algunos años.

Hace varias semanas se discutió en todos los foros posibles lo malo que eran para el futbol los promotores. Actualmente se habla sobre pésimos trabajos del arbitraje. La próxima semana, seguramente estaremos hablando de posibles arreglos de partidos. No es posible que en una competencia tan cerrada como la nuestra, en donde en cada momento se pone en duda la profesionalidad de los directivos, donde se cuestione la ética de nuestros árbitros se jueguen partidos en donde se puede malinterpretar algún resultado. Peor aún si un equipo queda eliminado por una falla arbitral.

Recuerdo años atrás en donde las televisoras no se esforzaban por arruinar el futbol, la última jornada siempre se jugaba el mismo día y a la misma hora. Ahora, por cuestiones económicas, se juega a horas distintas, donde ya sabes si necesitas ganar para calificar o solo con un empatito la libras. Claro que afecta al futbol, nadie quiere ver a su equipo jugando a empatar.

Les pongo un ejemplo. El sábado a las cinco de la tarde juegan en la Corregidora los Gallos contra Tecos. El mismo día, pero a las nueve de la noche juega San Luis en contra de Toluca. Estos dos últimos equipos dependen del resultado de Querétaro. Si Querétaro gana, en la noche se va a jugar un simple partido amistoso. Si Querétaro empata, Toluca esta fuera y San Luis tendría que sacar el resultado, entonces si en este partido San Luis gana con un penal dudoso todo el estado de Querétaro va a pensar que estaba arreglado. Si los pones a la misma hora, serían dos partidos en donde se juega la calificación, si los pones a horas distintas puede que sea un partido a ganar el primero y un amistoso el segundo. En un torneo tan competido se debería de generar esa competencia en cada momento. Las televisoras no quieren.

Espero que las televisoras sacrifiquen una jornada en futuros torneos para ayudar al futbol. Si ya tienen 16 jornadas y la liguilla para el negocio por favor dejen una para el espectáculo. Aparte a la gente le gusta estarle cambiando y ver futbol en todos lados, a la gente le gusta fantasear con matemáticas. A la afición le encanta ese sentimiento de nervio cuando en un estadio lejos del suyo marcan un gol y afecta a miles de kilómetros de ahí.

Mis candidatos a la liguilla: Chivas, Jaguares, Cruz Azul, Tigres, Pumas, Querétaro, Pachuca y Santos. No precisamente en ese orden, pero esos ocho equipos.

Aquí, desde el sillón, esperamos la liguilla. El verdadero espectáculo del futbol nacional.

AP

lunes, 24 de octubre de 2011

Los clásicos hay que salir a ganarlos.

El clásico significa mucho, en el clásico lo dejas todo, en el clásico vas a lastimar al enemigo, los clásicos se juegan a ganar. Si los clásicos no los juegas a ganar, no sabes sentir un clásico.

Los regios venían de perder y los populares venían de golear. Como es nuestro futbol, se hubiera pensado que los regios marcarían goles y los que jugaban el domingo en la capital saldrían más cautelosos. Pero en un clásico nunca sucede lo que se espera.

El sábado en el Volcán Universitario pudimos ver a un ultra defensivo Monterrey. Si salió a defenderse o si Tigres lo obligó a tirarse atrás ya es lo de menos. El partido muy aburrido, los felinos tiraron 8 veces y solo 1 de peligro. Rayados lo más cerca que estuvo del gol fue en una jugadita irrelevante en la que reclamaron penal. Los auriazules apabullaron a rayados con sus espectaculares pases laterales, solo con eso. Por más que los dirigidos del "Tuca" tuvieran el 80% de la posesión de la pelota, concretamente nunca fueron peligrosos. Mancilla se encargó de echar a perder la única de peligro. La historia de los últimos tres clásicos regios no es muy distinta. Tigres propone, Monterrey espera. El común denominador es que Tigres no la mete. Desde que en los clásicos se enfrentan Vucetich contra Ferreti los resultados han sido 1-0 a favor de Rayados y dos 0-0. En la sultana del norte los seguidores felinos se indignan porque Monterrey tiró el camión atrás, pero no se indignan por lo que deberían. Tigres no supo abrir a la defensa comandada por Basanta. Víctor Manuel Vucetich nos dio una lección de 90 minutos de cómo hacerle para eliminar a Tigres en la liguilla. Tírate atrás, confían tanto de la velocidad de sus contragolpes que no pueden meter gol de otra forma. Los regios terminaron empatando en un partido aburrido y gris.

El domingo, en el Estadio Azteca, otra historia. Desde que pitó el árbitro tanto Chivas como Águilas salieron despreocupados de lo que pudieran hacer a la defensiva. Ambos conjuntos salieron a buscar el gol, cosa que propicia un buen espectáculo. Arrancó parejo, primero gol de Chivas con una gran jugada de conjunto, abriendo la cancha, mandando el centro y rematando como se debe. A los pocos minutos, los de Coapa empatarían en centro que Chucho pudo rematar de manera perfecta. Chivas no bajó los brazos y después de un regalito del arquero águila, 2-1. Muy poco tiempo después la delantera del rebaño ya recorría las bandas a placer y cae el 3-1. Con el paso de los minutos, América mostró la irregularidad que ha mostrado a lo largo de todo el torneo y Chivas se adueño del partido. Antes de eso, Michel los dejó sin ilusiones antes de irse al medio tiempo. En la segunda parte no hubo goles, pero ambos equipos querían ir al frente. Eso es la esencia de un clásico de futbol. Eso es lo que atrae seguidores. Ganando así da más gusto festejar. Chivas terminó ganándole al América en su propia cancha en un bonito espectáculo futbolero, con eso el rebaño es líder y las águilas están casi eliminadas.

Los clásicos se tienen que jugar a ganar, en estos partidos no cabe la excusa que pone el entrenador rayado, "no estábamos para jugarle a Tigres" ¿Entonces a que vienes al Volcán? Monterrey es uno de los mejores planteles del futbol mexicano y resulta que su juego es tirar el camión atrás. Reprobable la actitud rayada, los clásicos se juegan a ganar. En los clásicos tienes que salir a lastimar al enemigo y reconozco el esfuerzo de América que intentó jugar al frente desde el inicio. La misma crítica a los Rayados se las mando a los Tigres, los clásicos se tienen que ganar, si el rival juega con 2, 3 o 7 defensores, tu chamba es meter gol. Si no puedes meter gol es porque fuiste inoperante al frente, no porque se te tiraron atrás.

La jornada de los clásicos dejó a América moribundo, es improbable que las águilas entren a la liguilla. Eso gracias a su acérrimo rival, el rebaño sagrado.


Aquí, desde el sillón, vimos dos tipos de clásicos. Uno en el que los equipos jugaron a no perder y otro en el que los equipos jugaron a ganar.

AP

lunes, 17 de octubre de 2011

Pierdes uno y te vas. Así de simple.

Lo único regular de nuestro torneo mexicano es que nunca es regular. La irregularidad como su principal característica hace que la primera división sea una de las más competidas. Justo hace una semana admirábamos lo bonito que juega el cuarto lugar general. En ocho días, perder un partido significa bajar considerablemente de lugar en la tabla general.

El líder después de trece jornadas es Santos Laguna que arrancó flojito pero con la victoria de este fin de semana igualó la mejor racha de partidos ganados en su historia. Así de raro es que Chivas, que no tenía gol, pues clavó cinco esta vez. Al campeón Pumas le han metido en dos semanas más de la mitad de los goles que le marcaron en todo el torneo anterior. El mágico Jaguares tiene ya cuatro jornadas sin ganar. Los Xolos ya ladraron en Tijuana y el Atlas goleó a domicilio. El América parece encontrar el camino, le metió tres a Monterrey en el mismísimo TEC. Más competido imposible. El primer lugar tiene hasta el momento 23 puntos, solo tres más que el séptimo de la tabla general. Pierdes un partido y te despides de la liguilla. El último lugar está a trece puntos del líder. En el torneo anterior, a estas alturas, los sotaneros estaban 17 puntos abajo del número uno.

¿Quitando los grupos se volvió competido? Siempre lo ha sido, pero creo que esa es la razón principal por la que ahora lo es más. Esta cerradito el torneo, estamos a cuatro jornadas del final y absolutamente todos los equipos son matemáticamente candidatos a entrar en la liguilla. El sotanero Atlas está a siete puntos del octavo lugar Monterrey quedando doce puntos por disputar. El antepenúltimo América está solo a tres puntitos de la zona de clasificación. Hasta la última jornada vamos a saber quiénes son los invitados a los partidos eliminatorios por el campeonato del torneo Apertura 2011.

La próxima jornada se vienen el clásico regio y el clásico del futbol mexicano. Ambos cruciales en las aspiraciones de esos equipos. Si Rayados cae en casa de Tigres podría ir diciendo adiós. Pero si gana, sería su archirrival el que lo devolviera a la vida. Exactamente lo mismo pasaría en el Azteca, Chivas ganando de visitante podría hundir a las Águilas. Pero si el América sale bien librado del clásico podríamos ver a los dos equipos más populares dentro de la liguilla. Se viene una jornada importante.

Aquí, desde el sillón, sigamos vibrando con nuestro competido torneo.

AP

lunes, 10 de octubre de 2011

La garra del tigre.

Si bien es cierto que el león es el rey de la selva, el que manda en el torneo mexicano, desde hace un rato, es el tigre. Después de finalizar como líderes en el pasado torneo, en este no han decepcionado. Han perdido un solo juego y están, otra vez, al frente de la tabla general. Tenemos que decir que es el que mejor futbol desplega y aunque no vaya a juntar los mismos puntos que el torneo anterior, esta versión de los universitarios es mucho más sólida que la anterior.

La mejor defensa del clausura 2011 recibió 9 goles, los mismos que le han anotado hasta ahora. En el torneo anterior, los felinos alcanzaron 35 puntos, ahora solo superarían esa marca si ganan sus cinco partidos restantes. Es decir, le van a anotar más goles y va a tener menos puntos que el torneo anterior, pero no hay problema. El torneo anterior era un Tigres ordenado, en este torneo es un Tigres que juega futbol. Esa es la gran diferencia, el orden es solo parte de todo lo que rodea a los dirigidos por el "Tuca" Ferreti.

La versatilidad con la que Tigres puede armar un contragolpe es envidiable para cualquiera. Tiene jugadores por las bandas que pueden deshacer cualquier esquema defensivo. Su punto débil pareciera que queda cubierto en la contención. No importa si los universitarios ya no cumplen con la seguridad de un gran arquero, no la necesitan porque los cuatro de atrás saben a lo que juegan. En la delantera esta Mancilla, podrá no meter ni la mitad de las que tiene, pero las que mete dan puntos. Así es el líder del torneo mexicano, Ferreti necesitó de un año entero para organizar y ordenar, en este su tercer torneo ya empezó a jugar futbol.

Aún no llega a tope este equipo, lo mejor está por venir. Falta corregir errores de concentración, sobre todo en los últimos minutos. Cuando logren sobreponerse a las distracciones defensivas, les aseguro que nadie querrá enfrentar a Tigres. Por primera vez en varios años, a Tigres se le ve pinta de campeón. Seguro, sólido, flexible y contundente.

El primer tiempo contra Pumas pudimos ver que los locales desplegaron un gran futbol. El juvenil Pulido hasta se dio el lujo de asistir a Viniegra de taquito para el 4-0. El problema viene al final. Otra vez le marcaron a Tigres cuando el partido se terminaba. Esto en la liguilla debe ser corregido, esos errores de concentración son los que mantienen a este equipo al margen de la perfección. Tigres cuenta con 21 puntos al momento, pero Toluca, América, Jaguares y Tijuana les empataron el juego a los felinos a partir del minuto 80. Es decir, con un poco más de concentración la escuadra felina podría contar con 29 puntos.

Estoy seguro que Ricardo Ferreti trabaja en eso, cuando logren dominar el orden en la defensiva los últimos diez minutos del juego les aseguro que nadie querrá enfrentar a Tigres. Tigres juega bien, Tigres juega bonito, Tigres es ordenado y Tigres es favorito a levantar la copa en este Apertura 2011 del futbol mexicano.

Aquí, desde el sillón, da gusto ver equipos que se preocupan por tratar bien a la pelota.

AP

lunes, 3 de octubre de 2011

En la cancha un genio.

En Octubre de 1960 nacería el máximo exponente del futbol bonito. Por supuesto que me refiero al número diez. A la mejor zurda que ha pisado un rectángulo verde. Al genio capaz de embrujar al contrario y encantar al aficionado. El único que no solo burla con los pies, sino que también a los porteros los vence con su mano. Por la izquierda, por la derecha o por el centro la pesadilla de todo defensor entre octubre de 1976 y octubre de 1997. Nació, debutó y se retiro en este mes. Diego Armando Maradona.

En Argentinos Juniors, Boca Juniors, Barcelona, Napoli, Sevilla y Newells Diego fue líder, fue genio y fue figura. Dentro de la cancha, nada que reprocharle. La delicadeza con la que trataba el balón, la exactitud de sus pases, la contundencia de sus remates. Matarla con el pecho nunca se vio tan fácil, conducir el balón nunca fue tan simple. Con una naranja o con una pelota de playa el pelusa hacía magia. Al balón lo trataba como lo más preciado que tenía. Y es que el balón es lo más preciado que tenía.

Descarado, mal educado, irreverente, preciso, calculador, contundente. Así era el barrilete cósmico que dominó el mundo del futbol. Lo dijo Calamaro, "Maradona no es una persona cualquiera, es un hombre pegado a una pelota de cuero". Ver a Diego dominar el balón es tan impresionante como lo que usted me diga.

El diez podía recibir un pase simple en medio de la cancha y convertir esa jugada en una obra de arte. Su forma de pararse en el terreno de juego imponía, ni marcándolo con dos lo controlabas. Un espectáculo verlo jugar, un verdadero deleite verlo concluir las jugadas.

El jugador, Diego Armando Maradona, una cosa espectacular.

La persona, una cosa lamentable.

Parecieran dos seres humanos completamente distintos, su personalidad también muy diferente. El de la cancha solo provoca alegrías, en veinte segundos quedas impresionado y hasta contento. El que se desempeña fuera del rectángulo verde, con tres segundos quedas asqueado, te provoca lástima y tristeza. No hablemos de ese, recordemos a aquel que juega siempre como si fuera un niño en el parque cerca de su casa.

Desde que debutó hasta que lo retiraron jugó por gusto, parecía que a Diego lo único que le importaba era estar cerca de la pelota, hacer magia era lo de él. Es difícil no pensar en el Maradona fuera de la cancha, pero como dice Villoro "daría positivo por un medicamento que ayuda a respirar pero difícilmente a tirar con chanfle".

El mes de octubre, el mes de Diego.

Aquí, desde el sillón, recordemos a aquél que con sus gambetas nos hizo sonreír.

AP

Un video, Diego Armando Maradona, simplemente el mejor. Pulsa aquí.