lunes, 26 de diciembre de 2011

Cambia de año, la afición seguirá alentando.

Nuestro futbol mexicano es y será siempre sorprendente. En enero nunca hubiéramos apostado que Tigres sería el equipo con más puntos durante el 2011. Tampoco que Salcido estaría de regreso en nuestra liga. Mucho menos que Ángel Reyna, americanista de corazón, remarcara las diferencias con sus compañeros. ¿Quién iba a pensar que Rayados no mostrara la regularidad del 2010? En el primer mes de este año parecía que nuestro amado futbol mexicano era regular, parecía nada más. A medio año se cambió el formato de competencia, cosa que solo nuestros directivos pueden hacer. Se exhibieron como traidores a la patria a las víctimas del clembuterol y se crucificó a los fiesteros en Copa América.

A nivel selección, se ganó un mundial sub17, una Copa Oro y unos Panamericanos. Se fracasó en Copa América pero a nadie le importa. Se lleva una relación con Rafa Márquez de esas de "pégame pero no me dejes". Julio Gómez, el ex héroe nacional, ya no está en boca de nadie y a pesar de las victorias todos queremos que Decio y Justino ya dejen su puesto a gente más capaz. El TRI se maneja con las patas, parece.

Los jugadores mexicanos que están en Europa siguen tan intermitentes como siempre. Salcido ya no quiso más frio y se regreso al país. Paco Memo tiene una verdadera defensa de agua, desde que llegó solo lleva dos partidos con su portería en cero. Carlos Vela no figura, a Gio Dos Santos no lo dejan jugar (dicen) y Nery no es requerido ni en las cascaritas. Los que dan pena ajena son Efraín y Pablito, muy titulares en selección pero en España todo mundo los quiere correr del club. Maza y Moreno cambiaron de equipo en verano y son de lo más regular, titulares y hasta goles meten. Chicharito sigue con pie firme en Manchester, esperemos que las lesiones lo dejen en paz porque es el mejor de todos estos, sin duda. En la MLS, Omarcito ya se regresó después de una decente campaña con Kansas. Rafita, el divo, siempre da de que hablar pero en Nueva York lo quieren mucho. De Ulises, Guarch y Edson pues ni sus luces.

El 2011 nos dio alegrías, trofeos y buenas noticias. Pero también confusión, polémica y malos manejos. Esperemos que en 2012 vengan puras cosas buenas. Tendremos a tres buenos exponentes del futbol nacional en Copa Libertadores, el campeón Tigres y los dos únicos clubes que han llegado a la final en este torneo. Chivas y Cruz Azul buscarán repetir el ser finalistas de esta justa. En la Concachampions seguramente dominarán los mexicanos. En el torneo local esperamos mejor nivel y mayor proyección a los chavos.

A la afición, sigan defendiendo sus colores. Acompañen a su equipo en las buenas y en las malas. Apasiónense como siempre. Sigan alentando, gritando y disfrutando. Sean la mejor afición, pero no se dejen llevar por el fanatismo. Recuerden las palabras de Menotti: "El futbol es la cosa más importante de todas las cosas menos importantes".

Aquí, desde el sillón, deseamos a ti que amas al futbol. A ti que haces posible que el futbol sea más que un simple juego, un muy feliz 2012.

AP

lunes, 19 de diciembre de 2011

¿Cómo le hizo Takahashi?

Probablemente no les sea conocido el nombre de Yoichi Takahashi. El hombre, un visionario. Ni el propio Nostradamus acertó de manera tan exacta. Ese señor creó hace varios años un equipo de futbol que conquistó el mundo desde Japón. Ese equipo era conformado por un arquero que difícilmente fallaba, pero todos creíamos que había uno mejor que él. En la misma escuadra había un guerrero del campo que luchaba contra su enfermedad. Encontrábamos también un mediocampista que parecía desentonaba con los jugadorazos a su alrededor pero resultaba fundamental para el funcionamiento del equipo. Y el más importante, el 10. Ese era un jugador que mostraba como se trata a un balón que hasta lo hizo su mejor amigo. Un especialista en la magia del campo verde. El emblema del equipo. Completaban la plantilla otros jugadores que se entendían a la perfección en el terreno de juego, lo ganaban todo ¿Les suena familiar? Lo más impresionante era que en el equipo rival también había un jugadorazo, se debatía siempre quien era mejor. El mismo Takahashi creó también a unos gemelos con capacidades extraordinarias para jugar futbol. Todo esto en 1983. Ahora, 28 años después todo tiene sentido.

Parecería que Yoichi viajó al futuro. No existe otra explicación. Si la hay explíquenme por favor el parecido de Benji Price con Víctor Valdés. Siempre escuchamos que Richard Tex Tex e Iker Casillas son mejores a los ojos del aficionado. O dígame algo de Abidal y Andy, a ambos les falló su cuerpo, después de riesgosas operaciones regresaron al campo para levantar la copa importante jugando de titulares. Lo mismo pasa en la media cancha, si nos acordamos de Bruce solo es para burlarnos y cuando hablamos de Busquets es solo para recalcar que le falta algo para encajar en su equipo pero sabemos que ambos son fundamentales. Y aquí viene el 10, llámele como quiera; Oliver Atton o Lionel Messi, simplemente lo mejor que puede pisar un campo de juego, el líder de la tribu, el referente del futbol. Eso no es todo, en el equipo de enfrente, está el rival que siempre amenaza pero nunca pega, piense en Cristiano o si quiere en Steve Hyuga. Coinciden también los hermanos Corioto que pueden ser los Boateng o los brasileños del United. Lo que sucedió este fin de semana en Japón es algo que solo el Newppi podía hacer.

El Barcelona conquistó el domingo su segundo mundial de clubes. Este equipo va a ganar lo que se le ponga en frente. Creíamos que el Madrid podía competirle y nada. Ahora el mejor de Sudamérica intentó jugarle. Al medio tiempo ya estaba decidido el partido, al descanso 3-0. El partido finalizó 4-0 y el Newppi ganó el mundial de clubes con dos goles de Oliver.

Takahashi de alguna forma conocía al FC Barcelona de estos tiempos. Si no me cree, mire la caricatura. En el equipo de Atton todos eran japoneses y Japón ganó el mundial con la base del Newppi. En el de Messi la mayoría son españoles y España ganó el mundial con la base de ese equipo.

Aquí, desde el sillón, sigamos disfrutando el futbol de los verdaderos súper campeones.

AP

lunes, 12 de diciembre de 2011

Estalló el Volcán.

Terminó el torneo mexicano. Y como en muy pocas ocasiones, ganó el que mejor jugó. Sabemos que no fue el líder general de la competencia pero pudimos ver que Tigres era quien mostraba el mejor desempeño en el rectángulo verde. También, su afición fue la mejor de toda la temporada. La gente del Volcán es una muestra de lealtad. Ahí la gente muere por sus colores, merecido campeonato a la "U" de Nuevo León.

El domingo 11 de diciembre, Monterrey mostró un clima incómodo, frío y con lluvia ligera desde sus primeras horas. Aún así la gente abarrotó el inmueble ubicado en San Nicolás. Una hora antes de iniciar el partido ya se escuchaban los cánticos, las porras y los aplausos. Una verdadera fiesta en la tribuna. Cuando los equipos saltaron a la cancha, el silencio no volvió a tener lugar en el Estadio Universitario, todo mundo gritaba preparando la erupción del volcán.

El juego arrancó bien, pero a los doce minutos de juego apareció Chiqui Marco. Nadie lo quiere, convencidos estamos que existen en este momento al menos dos árbitros mejores que él. El piensa que la final es de él y a nadie le hace caso cuando lo intentan corregir. La final es del futbol, ya entiéndelo. Quiso hacer de él la final, nadie se lo permitió. Después del tiempo reglamentario, Marco Rodríguez expulsó a tres jugadores, él quería ser protagonista pero nadie le hizo caso. Chiquidrácula, eres todo menos un buen árbitro. Los reflectores de una final nunca han sido ni serán para ti. Aprende a querer al futbol o vete, nadie te quiere en el juego.

A pesar de su mala actuación, los Tigres supieron demostrar que ellos son los que juegan. Un segundo tiempo avasallador sobre los laguneros y un par de jugadas de gran categoría por parte de Danilinho provocarían la explosión en la tribuna.

Después de 29 años, estalló el volcán. Tigres campeón. Una locura en la tribuna, la gente brinca, la gente llora, la gente aplaude. Todos se abrazan, es momento del campeón, es momento de Tigres. Ellos son los campeones del futbol mexicano. La máxima gloria del futbol nacional les corresponde. Esto es Tigres.

Aquí, desde el sillón, felicidades al campeón del futbol mexicano.

AP

Mención especial: En su festejo (en el vestidor, en la cancha o en la macro) nunca se burlaron del equipo de en frente como aquellos lo hicieron. Felicidades por eso.

En la Liga de Ascenso. CORRECAMINOS es campeón del Apertura 2011. Buscará regresar a primera en verano. Voló el Ave Naranja.

viernes, 9 de diciembre de 2011

¡Que vuele!

¿Usted sabe cuánto sufre la afición naranja? En el norte del país se discute si la de Rayados o la de Tigres es la mejor de México. En el centro se habla de la frustración de la de Cruz Azul y en el sur apenas están entendiendo lo que es llorar por la camiseta con Atlante.

La de Correcaminos de Ciudad Victoria es aguantadora, pero lo más importante: es fiel. Aún no conozco a un seguidor de ese equipo que no llore por esos colores. El ave naranja ascendió y muy poco tiempo después, descendió. Y el estadio se sigue llenando.

Los Correcaminos de la Universidad Autónoma de Tamaulipas se fundaron en 1980, siete años después ya eran de primera. En la temporada 86-87 dejaron la segunda y se ganaron la máxima categoría. Ahí varios récords no muy honorables, 54 partidos sin ganar de visitante es uno de ellos. El gusto duró muy poco, en 1995 descendió. En 1997 se perdió una final con los Tigres, en la que los de la UANL ascendieron.

Siempre protagonista en la segunda categoría, los aficionados victorenses nunca la han abandonado a pesar del éxito no obtenido. La gente apoya por amor y solo por amor, los colores son los que mandan. Al Marte R. Gómez no va más que puro aficionado de hueso colorado y se llena el estadio. La gente alienta del 0 al 90. Las porras y cánticos no dejan lugar al silencio, la gente en Victoria es de esas aficiones que merecen un lugar en primera. Saben de futbol, pero lo más importante es que saben sentir la camiseta. A la franela naranja se le respeta, todo jugador que no entendiera eso tiene que largarse y nunca volver, de eso se encarga la afición. Público fuerte, exigente. Es la fanaticada que se deja sentir. Hoy buscan su recompensa.

Después de muchos años de llorar, hoy sonríe Manuel. Él nunca falla, en las buenas y en las malas. Ha visto caer a su equipo en cuartos de final y en semifinales la cantidad de veces que me quiera decir. Correcaminos siempre está en la liguilla pero difícilmente pelea por el campeonato. Manuel siente la camiseta, poco importa la final de primera. El Corre esta a 90 minutos de la gloria.

El partido de ida de la final del Apertura 2011 de la liga de ascenso se jugó el pasado miércoles en el Marte R. Gómez. El inmueble con capacidad para 18 mil espectadores, ese día albergó a 20 mil. Todos quieren ver al equipo de sus amores campeonar. El rival es el poderoso líder general, La Piedad. El partido arranca como toda final, disputado.

Aprovechando la localía, el ídolo local y capitán del equipo, Diego Olsina, marca el 1-0. Inexplicable lo que sucede en el inmueble de Carrera Torres. La locura se desata, el carnaval de alegría se hace presente. Correcaminos ya está ganando 1-0. Pasa el tiempo y cae el 2-0. La afición que tanto llora, hoy sonríe. Después el 2-1 y a escasos minutos del final un 3-1 que confirma que los naranjas van por todo. Es su tiempo, ya les toca. Manuel grita de alegría, Manuel llora de emoción. Manuel siente que es tiempo de volver a primera.

“No vayamos tan rápido”, le aconsejan los adultos experimentados. El sábado en Michoacán enfrentaran un complicado partido. A La Piedad le toca de local, falta el de vuelta. Es cierto que Correcaminos aún no es campeón, es cierto que lo más complicado está por venir, es verdad que al superlíder habrá que respetarle. Los tamaulipecos gozan con ventaja de dos goles. Será un juegazo, esos que la liga de ascenso puede brindar. No tenemos idea que pueda pasar, los jugadores de esa división son muy jóvenes o muy experimentados. Olsina y compañía deben mantener cabeza fría. Pero les digo, a Manuel y a los victorenses lo único que les importa es levantar la copa, la manera es lo de menos.

Sábado 10 de diciembre de 2011 a las 3 de la tarde en La Piedad un juegazo de futbol. No se lo pierda. Usted puede ser testigo de la historia. El ave naranja puede emprender su vuelo de regreso hacia la primera nacional.

Aquí, desde el sillón, esperemos que como el fénix, que vuele el ave naranja.

AP

lunes, 5 de diciembre de 2011

La locura auriazul

Eran las cinco de la tarde y la gente en el estadio universitario ya se merecía la final. Desde su llegada al estadio la afición felina apoyó con todo. Cánticos, porras, gritos y todo lo que hace a la mejor afición de México. Los mismos que alentaban el domingo son aquellos que no hace mucho estaban con su equipo en momentos de crisis. Hace muy poco, Tigres se jugó contra Morelia el descenso. En el clausura 2009 los universitarios estuvieron a punto de perder la categoría. En ese partido la afición también cantó, alentó y gritó los 90.

El espectáculo lo brindó la afición, los pocos asistentes que querían que ganara Gallos no tuvieron más opción que sentarse y ver a la mejor afición de México en su máximo esplendor. Y como no gritar con todo, hace 8 años que Tigres no llega a una final y hace 29 que no es campeón. Ya les toca festejar. El estadio universitario, que siempre está a su máxima capacidad, es el verdadero jugador número doce, un verdadero aplauso a los seguidores auriazules.

El partido como se esperaba, los locales con la pelota, pisando el área rival una y otra vez pero falta gol. El ánimo de tirar a la portería otra vez faltó en los embates auriazules. Danilinho y Álvarez intentaron pero nada. Lobos tendrá que animarse más en la final y Mancilla, pues Mancilla necesita una limpia. El 9 de Tigres falló un penal y como he dicho, es malísimo. Será necesario que se sacuda la mala suerte porque a Oswaldo habrá que tirarle y tirarle bien.

Lo que sí tuvo Tigres en su ataque fueron centros, muchos centros, alguno tenía que ser gol. Los defensas queretanos se desesperaron tanto que al minuto 44 dijeron ya basta. El defensa central de los Gallos, Manuel López Mondragón, anotó el autogol que sepultaba a su equipo. No fue un autogol normal, estuvo raro. Sin nadie a su alrededor, sin la presión de un delantero. El zaguero giró la cabeza como auténtico matador del área y colocó pelota pegadita al poste, imposible para Liborio. Con eso se activó el carnaval en las gradas, si de por sí ya gritaban con todo, ahora empezaba la fiesta de la final.

Al unísono, los 43 mil seguidores felinos entonaban su cántico de guerra. Un cántico que demuestra de lo que están hechos. Uno que reconoce su historia. Son incomparables también presumen.

"Ya fuimos al descenso
Perdimos dos finales.
La gente no lo entiende.
Somos incomparables
Como la hinchada de Tigres no hay otra
Nunca la van a igualar jamás...
Vamos, Tigres, te quiero ver campeón otra vez"

El ambiente en el Volcán afectará a Santos. Complicado rival y gran contendiente al trofeo. La clave será el juego de ida. Tigres juega mucho futbol, Santos sabe tratar a la pelota. Los laguneros tendrán que hacer valer su condición de local en el Territorio Santos Modelo porque después se tendrán que meter a un Volcán en donde los auriazules juegan con uno más. La afición pesa en San Nicolás de los Garza.

Futbolísticamente nos espera una gran batalla entre Tigres y Guerreros.

Aquí, desde el sillón, vamos a ver bonito futbol de final.

AP

La final de la liga de ascenso: La Piedad vs Correcaminos