Probablemente no les sea conocido el nombre de Yoichi Takahashi. El hombre, un visionario. Ni el propio Nostradamus acertó de manera tan exacta. Ese señor creó hace varios años un equipo de futbol que conquistó el mundo desde Japón. Ese equipo era conformado por un arquero que difícilmente fallaba, pero todos creíamos que había uno mejor que él. En la misma escuadra había un guerrero del campo que luchaba contra su enfermedad. Encontrábamos también un mediocampista que parecía desentonaba con los jugadorazos a su alrededor pero resultaba fundamental para el funcionamiento del equipo. Y el más importante, el 10. Ese era un jugador que mostraba como se trata a un balón que hasta lo hizo su mejor amigo. Un especialista en la magia del campo verde. El emblema del equipo. Completaban la plantilla otros jugadores que se entendían a la perfección en el terreno de juego, lo ganaban todo ¿Les suena familiar? Lo más impresionante era que en el equipo rival también había un jugadorazo, se debatía siempre quien era mejor. El mismo Takahashi creó también a unos gemelos con capacidades extraordinarias para jugar futbol. Todo esto en 1983. Ahora, 28 años después todo tiene sentido.
Parecería que Yoichi viajó al futuro. No existe otra explicación. Si la hay explíquenme por favor el parecido de Benji Price con Víctor Valdés. Siempre escuchamos que Richard Tex Tex e Iker Casillas son mejores a los ojos del aficionado. O dígame algo de Abidal y Andy, a ambos les falló su cuerpo, después de riesgosas operaciones regresaron al campo para levantar la copa importante jugando de titulares. Lo mismo pasa en la media cancha, si nos acordamos de Bruce solo es para burlarnos y cuando hablamos de Busquets es solo para recalcar que le falta algo para encajar en su equipo pero sabemos que ambos son fundamentales. Y aquí viene el 10, llámele como quiera; Oliver Atton o Lionel Messi, simplemente lo mejor que puede pisar un campo de juego, el líder de la tribu, el referente del futbol. Eso no es todo, en el equipo de enfrente, está el rival que siempre amenaza pero nunca pega, piense en Cristiano o si quiere en Steve Hyuga. Coinciden también los hermanos Corioto que pueden ser los Boateng o los brasileños del United. Lo que sucedió este fin de semana en Japón es algo que solo el Newppi podía hacer.
El Barcelona conquistó el domingo su segundo mundial de clubes. Este equipo va a ganar lo que se le ponga en frente. Creíamos que el Madrid podía competirle y nada. Ahora el mejor de Sudamérica intentó jugarle. Al medio tiempo ya estaba decidido el partido, al descanso 3-0. El partido finalizó 4-0 y el Newppi ganó el mundial de clubes con dos goles de Oliver.
Takahashi de alguna forma conocía al FC Barcelona de estos tiempos. Si no me cree, mire la caricatura. En el equipo de Atton todos eran japoneses y Japón ganó el mundial con la base del Newppi. En el de Messi la mayoría son españoles y España ganó el mundial con la base de ese equipo.
Aquí, desde el sillón, sigamos disfrutando el futbol de los verdaderos súper campeones.
AP
hahahah está buena.
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ResponderEliminarEN HORA BUENA POR TU COLUMNA
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