La CONCACHAFA y sus chistecitos

Listas las semifinales de la Copa Oro y justo cuando quedan tres partidos para finalizar el torneo, la CONCACAF decide confirmar su falta de seriedad y pasa por alto el reglamento para favorecer a los nuestros, lo peor de todo es que no necesitamos romper el reglamento, no necesitamos que nos ayuden. La Copa ha sido un tanto fácil para el TRI.

Después del debut de nuestro equipo nacional se dio a conocer que había cinco jugadores que salieron positivos en el control anti dopaje, se decidió que fueran separados y dados de baja para el torneo de la confederación. Aunado a esto, se había registrado la baja de Osorio por una infección en las vías renales. De los 23 jugadores que fueron registrados para competir en la edición 2011 de esta competencia, solo quedaron 17.

El reglamento establece que solo puedes restituir jugadores por lesión grave y solo antes de iniciar la competencia. Es la única forma de poder hacerlo, es muy claro. No existen dudas de interpretación. Es fácil, si se te lesiona un jugador antes de empezar puedes reemplazarlo. Así nada más.

Pues con eso, México y su plantel de 17 jugadores derrotó 5-0 a Cuba, 4-1 a Costa Rica, calificamos en primer lugar de nuestro grupo. En cuartos de final jugamos mejor y logramos vencer a Guatemala con marcador de 2-1. Ahora nos toca medirnos en semifinales a Honduras, que en toda la historia solo nos ha ganado cinco veces y todas esas en territorio catracho.

Se da a conocer que la CONCACAF rompe su propio reglamento en plena competencia y le permite a México traer cinco jugadores para reforzar al equipo, ¡justo antes de semifinales! Que falta de seriedad, estoy seguro que si le dieran esta oportunidad a los gringos, a los ticos, a los chapines, o a los que sea, la FEMEXFUT haría lo posible para aplicar el reglamento. Y la Federación Mexicana tampoco es lo suficientemente profesional y accede a romper la normatividad. ¡No es necesario! ¡No es profesional!

Y Luis Fernando Suárez, técnico de Honduras, obviamente no está de acuerdo con esto, tachó de falta de seriedad y eso es lo que es. Dijo ayer el que dirige a los catrachos: "Para mí no es justo, hay un reglamento escrito, si vamos a estar a toda hora cambiando el reglamento porque a un equipo se le dio por unas circunstancias diversas el hecho de no tener algunos jugadores". Existe descontento, innecesario haberlo generado, ¿la FEMEXFUT es tonta? ¡Claro que lo es! No son necesarios los refuerzos, con lo que hemos visto hasta ahora se ganaría la copa sin mayores complicaciones.

Cinco dopados, mientras investigan si fue el pollo o fue un licuado, es trampa y a la trampa no se le puede premiar. Recordamos que fue decisión propia de México el de separar a los jugadores. Claro que los hondureños están en su derecho de estar molestos. Se está rompiendo el reglamento, que es muy claro.

Solo los directivos de nuestra federación pueden aceptar doblar o romper el reglamento a estas instancias, cuando los integrantes de nuestra confederación volvían a hablar del buen futbol de México, cuando estaba regresando a los países centroamericanos el temor de enfrentar a los de verde, cuando se ha visto que por la manera de jugar somos superiores al que nos pongan. Cuando todo esto está regresando, hacemos trampa. Si son imbéciles. Ahora somos los favorecidos, a los que la CONCACAF da permiso de hacer lo que quiera en el momento que quiera. Ya tenemos al técnico rival tachándonos de injustos (con toda razón). Los refuerzos que tal vez no jueguen un solo minuto serían Hiram Mier, Héctor Reynoso y Paul Aguilar. Y de ser necesario para la final se llamaría a Luis Michel y Marco Fabián.

¿Para qué existe un reglamento si lo podemos pisotear en cualquier momento? Hasta tres días antes de jugar las semifinales del torneo más importante del área.

Que mugrero la CONCACAF y penosamente que mugrero todos los inoperantes que dirigen nuestra federación.

Aquí, desde el sillón, de lamentarse la falta de profesionalismo de la CONCA y de la FEDE.

AP

Las semis: México - Honduras y Estados Unidos - Panamá