Nacer, crecer y morir es el ciclo común de la vida. Para todo hay ciclos y el futbol no es la excepción. Hugo cumplió el suyo en la Casa Blanca y todo Madrid lo quiere. Cuauhtémoc terminó con sus amadas águilas y es un grande. Todo lo que empieza tiene que terminar, eso debe entenderlo Jorge Vergara. Si debe de irse o no es una de las preguntas que debe plantearse, pero lo que definitivamente ya terminó es esa filosofía de no comprar jugadores, de debutar jóvenes y de ser la base de la selección. El presidente de Chivas debe cerrar ese plan y buscar ser más competitivo en lo futbolístico. Las Chivas están muriendo por la terquedad de Jorge de querer competirle a los extranjeros de mejor nivel con muchachitos de 18 años.
La filosofía de categorías inferiores en el Club Deportivo Guadalajara ya alcanzó su máximo esplendor. Ha debutado muchísima gente y ha colaborado en la exportación de jugadores al viejo continente. Desde Salcido hasta Ulises Dávila sin olvidar al Chicharito y al Maza. Ahora este equipo vive una crisis porque los mejores jugadores son vendidos y los que se quedan no pasan de novatos.
Dice Jorge que los que lleguen a Chivas tienen que cumplir con la idea del equipo, tienen que ser dinámicos y de perfil ofensivo. Yo le digo al señor Vergara que hay muchos de esos pero no quiere gastar. Está muy ocupado en sus negocios y este equipo ya no es su prioridad. Recién nos enteramos que acaba de contratar a Paulina Rubio como imagen de una de sus empresas ¿Cuánto cobró? Seguramente una cifra no muy diferente a la que cobra Iván Estrada, Elías Hernández, Javier Orozco, Edgar Dueñas, Néstor Calderón o algunos otros futbolistas mexicanos que podrían aportar mucho al equipo que juega en la cancha de pasto sintético.
La afición de Chivas necesita un presidente comprometido. Durante mucho tiempo la bandera de las fuerzas básicas y la juventud mantuvo contentos a los seguidores rojiblancos. Pero ahora es evidente que esos chavos necesitan respaldo de otros más experimentados, Reynoso y Medina ya no son los pilares de este equipo. El rebaño confía en exceso de Marco Fabián, Omar Arellano y el Cubo. No olvidemos que el último centro delantero que jugó de titular fue un chamaco de 17 años que tenía que ganarle un centro a Basanta. La filosofía es buena, cantera es lo que se aplaude. Pero puedes tener cantera con una base de 4 o 5 jugadores con colmillo y experiencia. Al dueño de Omnilife no le importa porque no lo entiende, Chivas es un negocio más para él. Que importa si los seguidores de uno de los equipos más populares del país sufren semana a semana porque los once que están en el campo no pueden resolver los partidos.
El gran proyecto de jugar con once canteranos está muriendo. En lugar de dejarlo morir, su presidente debería de apoyarlo y en lugar de que sean 11, que juegue con 6 canteranos. Si lo deja morir, tendrá que irse.
Aquí, desde el sillón, queremos presidentes que sientan la camiseta.
AP
primero se va el PAN, antes que vergara, de mi se acuerda.
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