Estimado amigo, si usted empezó a ver el futbol mexicano en el año 2000, no se enoje. Pero si ya lo veía desde antes, solo acuérdese. ¿Regresarán los mismos Rayados de Monterrey? Aquellos que pueden jugar bonito a ratos, pero que dependerán de un jugador. Pareciera que a Monterrey se le acabó la magia, pero no es cierto. A Rayados, se le fue el espíritu, el amor a la camiseta. Se les fue el Cabrito.
En los últimos diez años, el Club de Futbol Monterrey siempre era de cuidado. Si bien no ganaba campeonatos siempre estaba peleando su lugar en la liguilla. La mejor afición del país llenaba el TEC y al que lo visitara le entraba el miedo. Probablemente eso provocó que Ricardo Martínez fuera buen arquero, que Pablo Rotchen pudiera jugar bien, que Walter Ervitti fuera un crack, que Luis Pérez adoptara el azul y blanco como sus colores de cantera, que el Guille fuera más grande que el cerro de la silla. Al parecer todos ellos amaban la camiseta, amaban ser rayados. El más importante de todos, José de Jesús. Ese sí que era un rayado y desde la cuna. Por eso Monterrey estaba ahí. En realidad "El Fugas" era malo para ubicarse, a Rotchen no lo expulsaban siempre de milagro, Ervitti tenía la mecha corta y Lucho era un chamaquito. Pero como querían ganar, ganaban. Esa es la diferencia.
Que tan aguerrido era ese equipo que el técnico que llegó a hacerlos campeón fue Passarella. Garra y corazón, por eso los rayados figuraban. Después llegó Miguel Herrera y se le ocurrió ser descarado al atacar y los llevó a dos finales. Equipazo, decíamos varios. Luego le toco el turno a La Volpe, que manera de jugar del Club de Futbol Monterrey, con todo al frente, velocidad en las bandas. Y ninguno de esos me había hecho ver la realidad, hasta que llegó el "Vuce". Un experto en saber manejar un vestidor y un viejo lobo de mar que difícilmente se equivoca en los cambios. El Vuce le dio a Rayados dos campeonatos y un boleto a un mundial de clubes. "El Rey Midas" le decían los que hoy quieren crucificarlo.
¿Y esto qué? Víctor Manuel Vucetich, excelente técnico, nos dice que a este equipo no le hace falta un buen entrenador, a este equipo no le faltan figuras, a este equipo no necesita memorizar parados tácticos. Este equipo necesita a su afición, entrega, garra, corazón y amor a la camiseta. Esa combinación exacta, si falla algo el Monterrey no funciona. Del 2002 al 2010 era una maravilla visitar ese estadio. ¿El equipo jugaba bonito? El equipo hacía lo que tenía que hacer, porque si no lo hacía salía el Cabrito y los hacía correr. Porque si no lo hacía salía Lucho y los hacía barrerse. Porque si no lo hacía la afición les chiflaba. Hoy, cuando juegan en el TEC, entre Lucho y la afición le recuerdan al Chupete y a Ayoví que aquí se ama a la raya y que uno se muere en la cancha. Pero de visitantes, a Lucho ya nadie lo pela.
A rayados se le terminaron los jugadores que mueren por su camiseta. Parece que juegan por obligación. Una vez por semana es noticia la fiesta de los miércoles en casa de Santana. Si el Club, por cuestiones de seguridad, decide entrenar solo en las mañanas, los jugadores lo festejan. Menos chamba, mismo billete.
A Rayados se le está apagando el corazón y ningún aficionado, de cualquier equipo, que ha visitado antes el Estadio Tecnológico quisiera que eso pasara. Se perdió el sentido, el que llegaba a rayados, llegaba al club que pelea los 90. Ahora, el que llega a rayados, llega porque pagan bien.
Y no falta el inconsciente, el de mala memoria que culpa a Vucetich. Víctor Manuel hace su trabajo. Los para igual que siempre y los cambios deberían funcionar. Pero en Monterrey ya no están concentrados, al Monterrey le faltan Cabritos.
Si el Chupete se quiere ir, pues buen viaje. Algún día llegará otro crack. No se preocupen.
Aquí, desde el sillón, que a la raya le den un electroshock que se nos está muriendo.
AP
rayado pecho frío.
ResponderEliminarfalto incluir la gloriosa epoca del "futbol excelso" de benito floro, con correa, arango y co. pero si definitivamente se fue el capitan. y por ahi es cuestion de contratarlo como director deportivo, (un puesto como el que tiene zague en america). Para que ponga orden Jose de Jesus, por que ponia orden tanto en la pachanga como en la cancha.
ResponderEliminarSaludos.
Aqui es cuando la aficion rayada debe de salir a flote para poder levantar al equipo y apoyarlos para que las cosas salgan adelante, y que los jugadores se entreguen en la cancha; que ellos sientan durante el partido que deben entregarse a su aficion y su equipo.
ResponderEliminarPero si la aficion rayada, se supone, de "las más fieles de México", no lo hace
Quién lo hará?
Los jugadores del equipo que no sienten amor hacia su camiseta?
no lo creo...