lunes, 5 de septiembre de 2011

Por los caprichos de nuestros directivos.

En nuestro muy competitivo e impredecible futbol mexicano, lo que está de moda es tener cantera. Quedó demostrado que Pumas puede ser campeón con sus chamacos y que Chivas puede pelear por el liderato general debutando a ocho jugadores por torneo. Si la nueva tendencia es invertir en fuerzas básicas, si la federación revive los torneos juveniles y si los fichajes extranjeros ya no son de alta calidad. ¿Cómo demonios una institución como el Atlas, conocida por sus juveniles, no cuida a sus futuras promesas?

La historia en breve. Edson Rivera era un juvenil del Atlas, como los hay muchos. Su contrato con el club rojinegro terminó antes de que fuera convocado al mundial sub20. Así las cosas, el equipo tapatío intentó renovar el contrato antes de que el joven viajara con el seleccionado, los zorros ofrecieron 15 mil pesos mensuales y el canterano lo rechazó.

Nos tenemos que poner en los zapatos del jugador, es un irresponsable. Si se lesiona en la justa mundialista no tiene contrato y se termina su carrera. Y si nos ponemos en el lugar del equipo, que irresponsables también. El muchacho va a un aparador de primera clase como lo es un mundial. Es como vender joyas y no tenerlas bajo llave o sin la vigilancia de un guardia. A lo que vamos es que al momento de viajar a Colombia al mundial, Rivera y Atlas ya no tenían nada en común. El contrato terminó y cada quien por su lado.

Los ingenuos directivos de Atlas nunca imaginaron que su ahora ex-jugador daría un excelente mundial y que varios equipos de Europa lo iban a querer en sus filas. Al enterarse de esto, los rojinegros quisieron sentarse a negociar. Ofrecieron cincuenta mil mensuales para un jugador de 19 años que aún no debutaba en primera nacional. ¿Qué respondió Rivera?, pues que no, que muchas gracias pero que ya tenía equipo. El "Pilón" prefirió emigrar a Portugal al Sporting Clube de Braga. Allá le pagan mejor, allá es Europa y allá tiene la oportunidad de competir en el máximo nivel.

Pero en nuestro egoísta e inmaduro futbol la historia no puede terminar ahí. El Atlas quedó molesto. ¿Cómo es posible que no sienta los colores?, ¡Es un malagradecido! El club Atlas de Guadalajara pidió a la Federación Mexicana de Futbol, por increíble que parezca, que el joven Rivera fuera vetado de toda posible convocatoria a selección nacional.

Dejándose llevar por el calor del momento. Decio de María, secretario general de la federación, calificó de "gandallas" a los portugueses. De que se aprovecharon de un indefenso chamaquito, que lo sedujeron con engaños y que pisotearon la ética en el futbol. Como si aquí en México tuviéramos un poco de eso. Señor Decio, usted sabe de negocios. Lo que pasó es totalmente permitido. El chavo no tenía contrato con nadie, era libre, un club lo quiso contratar y ahora Rivera es jugador del Braga.

Después, los directivos se dieron cuenta que sus desplantes eran ridículos y le levantaron el veto a Rivera. Señores directivos, a nadie quieran engañar, le levantaron el veto pero le van a dejar caer con todo del egoísmo y las malas costumbres el llamado "pacto de caballeros" que tenemos en este futbol tan peculiar. Espero que Edson Rivera triunfe en el viejo continente, de lo contrario su carrera termina, porque en México no va a jugar nunca. Así somos.

Al Atlas le dolió que prefiriera a otro club que a sus colores, ellos reclaman ahora derechos de formación, ellos ahora quieren hacerse las víctimas. Ingenuos ellos que mandaron a un jugador a un mundial sin un contrato.

Lo triste de esto es que el joven de 19 años se fue por la puerta de atrás, repito, si no triunfa en Europa tendrá que venir de rodillas a suplicar perdón, a tratar de convencer al Atlas que nunca quiso hacerlo, que su corazón es rojinegro. Después de eso, la directiva de los zorros tendrá en sus manos el futuro de una promesa del futbol mexicano que lo único que quiere es ser mejor.

Se manejó pésimo, allá va a Europa un posible gran goleador mexicano. Aquí se queda, en Guadalajara, una directiva inmadura, egoísta y al mismo tiempo muy ingenua.

Aquí, desde el sillón, tratemos de erradicar el "pacto de caballeros" que lo único que hace es dañar nuestro futbol.

AP

2 comentarios:

  1. el atlas... condenados desde sus colores.

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  2. El atlas aposto por el fracaso del chico, y perdio. El chico aposto por su exito, y gano. Asi de simple.

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