Los filisteos, en guerra con Israel, contaban con un líder. Un gigante de casi dos metros que podía cargar con una armadura de 55 kilos. Goliat podía terminar con ejércitos enteros. Les cuento que en la Copa América, desde su fundación en 1916, cuenta con un par de "Goliats" que iban a sufrir la misma suerte que el guerrero que podía aplastar a cualquiera.
Cuando empezó esta Copa, vimos batallar a Argentina y hablamos de eso con nuestra gente, vimos muy frío a Brasil y era imposible comentarlo. Pasaron los partidos y la situación no cambiaba. Al tercer partido de cada uno nos tranquilizaron, pero lo peor venía en camino. En los cuartos de final los gigantes fueron derribados.
Una sorpresiva e inusual primera ronda. México con cero puntos y con un gran fracaso se regresó a casa temprano. Los ecuatorianos no libraron la primera ronda, los albicelestes nunca pudieron jugar bien y la canarinha murió en el intento de querer emular a sus antepasados. La Copa de las sorpresas se está jugando en Sudamérica. Sorpresas que no siempre son gratas pero que si nos dejan claro que los "nombres" se están terminando y que en la cancha se tiene que luchar. Como cuando David, con piedras lisas, derrotó al gigante Goliat.
El débil Perú y la inofensiva Venezuela se convirtieron en los auténticos "Davids" del torneo que se realiza en Argentina. Nos enseñan que en futbol se acortan distancias y que ya no existe un equipo débil. La "vino tinto" nunca ha levantado el trofeo continental y se ve muy decidido a querer lograrlo.
Los venezolanos aguantaron a Brasil, superaron a Ecuador y en heroico regreso, empataron con Paraguay. En cuartos de final vencieron a uno de los favoritos, Chile. Sin duda esta selección es la sensación de la copa. Era, en teoría, el más débil de los 12 que iniciaban esta justa. Hoy solo quedan 4 equipos. A las cosas hay que llamarlas por su nombre, al pan pan y al vino, tinto.
Se vienen las semifinales del torneo de selecciones más antiguo y la sorpresiva eliminación de Argentina y Brasil hacen interesante lo que puedan hacer los menos favoritos. Perú y Venezuela buscarán instalarse en la final, primero tendrán que derrotar a la histórica garra charrúa de Uruguay y a la aguerrida Paraguay respectivamente. Definitivamente nada fácil. Pero nada de lo que ha pasado en Argentina en estas últimas semanas ha podido ser predecible.
Lo lógico según la historia, la final será entre charrúas y guaraníes. Pero, lo lógico no entra a la cancha. El que juegue por amor al balón va a ser el que llegue. Y con más corazón se ven peruanos y venezolanos.
Aquí, desde el sillón, esperamos seguir brindando con vino tinto.
AP
Tu sabes que no me gusta jactarme, pero te lo dije, considerar a Brasil un Goliat con los jugadores que tiene se me hace ilógico, históricamente por supuesto, pero bastaba ver la plantilla para saber que no iban a pasar de cuartos. Y la manera en que cayó Brasil no pudo ejemplificar mejor su situación. Un paraguay que le regalo el balón, antes eso era un suicidio contra Brasil, ahora podías apostar que no la iban a meter. Crearon, por supuesto, cuando solo tu tienes el balon es inevitable, pero demostraron su verdadero nivel a la hora de definir. Luego los penales, estos exhibieron la mentalidad de estos brasileños asustados y nerviosos ante un portero que no se regalo en ningun penal. Esta es sin duda la peor selección Brasileña que recuerdo (desde el Mundial del 94 que es del primero que tengo consciencia) pero me atrevería a decir que de la historia.
ResponderEliminarArgentina un caso aparte, plagado de estrellas a tal grado que se opacan entre si. Sin un estratega a la altura de los jugadores y jugadores sin una pizca de humildad, Messi demostró esfuerzo, eso no se le reclama, de nivel y técnica tampoco, pero le falta ese liderazgo para llevar a la que en nombres parece una gran selección, en realidad jugadores de medio pelo que en clubes juegan muy bien cobijados. Para mi estos resultados no fueron sorpresa, cuando ves a un Perú y una vino tinto ordenadas, con la misma base los últimos años.
Al decir que se acortan distancias uno se imagina que se empareja el nivel del futbol mundial, en este caso, Argentina y Brasil simplemente no tienen nivel...ni para una copa américa, fuera el mundial el día de mañana tal vez sacan un punto de la primera ronda.